lunes, 13 de agosto de 2012

PRIMEROS TRABAJOS (antología)


PIMEROS TRABAJOS, 2003




A la par que crecía el poeta, lo hacía el artista plástico. No podemos
decir en cual de estas disciplinas descuella más. Nuestro inolvidable amigo
Manuel Mora Vázquez, consideraba superior al Níger poeta, que al
Níger pintor. No dudamos de que haya por allí, quien piense lo contrario. Por
nuestra parte, admiramos la obra del pintor y del poeta, porque en toda ella
hay entrega, amor, ansias de superación. Si en su pintura hay grandes dosis de
poesía, en sus poemas hay colorido y profundidad, lo que demuestra la
completa compenetración que de las artes plásticas y de la poética, ha logrado
el joven artista cardenense.
“Sí yo fuera pintor/ me salvaría…” confiesa el maestro Carlos Pellicer
en uno de sus poemas, tal vez por su escondido anhelo de lograr mejores
descripciones del paisaje, no obstante ser un estupendo creador de imágenes
tan claras, tan precisas, que ni el más depurado pincel podría superarlas; pero
él quizá deseaba más luz, más colorido en su espléndida paleta poética, y de
ahí su sincera exclamación. En su caso, Níger Madrigal tiene la facultad
envidiable de plasmar sus vivencias, lo mismo en sus poemas que en sus
cuadros y una y otra obra, resultan siempre impregnadas de la más pura y
admirable poesía.


Jorge Priego Martínez






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