sábado, 7 de julio de 2012

Amontonamientos, (portada y reseña)


                                                          Amontonamientos, 1991.

Amontonamientos significa la aprehensión de todos los  honores de la memoria: es un recorrido desencarnado por los recuerdos que permiten vivir al ser humano. Y este recorrido se convierte en acto celebratorio: desde la recurrencia casi insistente del mar, hasta la desesperación de una medianoche urbana llena de desconsuelo. No obstante, el raciocinio no se deja vencer por las veleidades sublimes del corazón: es cierto que hay momentos en que el texto transcurre dentro de los límites afectivos-sentimentales, pero siempre hay un elemento predominante que lo sitúa en equilibrio.
Es justo transformar la lectura de Amontonamientos , pese a los altibajos propios de todo libro, en una doble conjunción de puntos sobresalientes: amén de la utilización de un lenguaje sin visos de exhibicionismo, la lectura atrapa por la vía de la coherencia. Y estas dos cualidades, son difíciles de encontrar en un poeta joven. Este libro es el péndulo que vive en el mar y en la presencia amorosa de un sol urbano: fusión de realidades que intervienen en la creación de un nuevo mundo: el poeta y sus metáforas de arena y fuego: palabras que se engrandecen con su nueva vida.
                                                                              Francisco Magaña
                                                Pueblo Nuevo de San Isidro Labrador

No hay comentarios:

Publicar un comentario